Volviendo a mí

Hoy he recibido amor, lo he sentido. He visto como la vida me devuelve lo que yo me doy. Me estoy dando el espacio para conectar conmigo, para acompañarme y para sostenerme. Me estoy respetando los ritmos de aprendizaje y la vida me lo devuelve.

Después de la lectura del libro “Cuando la comida sustituye al amor” de Geenen Roth, justo después, una amiga me ha traído a casa un táper con comida, junto con unas galletas. Justo a la hora de comer, justo después de haberme alimentado de la sabiduría de este libro.

Justo cuando mis recursos económicos escasean, hoy me llegan tres formas de recibir alimento en sentido literal y otras formas de alimento que nutren el alma. La vida me está diciendo que no me preocupe, que no me va a faltar nada. La vida me dice que siga haciendo lo que hago, amarme, y recibiré de fuera todo aquello que me doy.

Tras enviarle a otra amiga un texto que he escrito donde trato de liberar los enfados de mi niña interior, ella me devuelve ese amor que me permití en ese momento. Me colma de palabras de comprensión. Sus audios significan escucha, interés y contención. Me sabe leer.

Lo que mi amiga me transmite con sus palabras se que es un reflejo entre lo que pasó conmigo y ese texto. Me escuché, me di importancia y me contuve. Me leí y me volví a leer, escribí, buscando al fondo de mis sentimientos todo aquello que queda ahí dentro y huele a podrido.

Tras trabajar en mi proyecto profesional como Coach y enviarles a mis amigas un borrador de lo que será una parte de mi trabajo, recibo respuestas que emocionan. Ves en sus palabras que tu labor no es en vano, que de verdad ayudas a mejorar las vidas y ellas te incluyen en sus momentos de felicidad.

He sido la única testigo de una historia de amor. Me llena de orgullo el saber que esa persona ha decidido confiarme sus secretos y abrirme su corazón.

Recibo la ayuda de mi madre para poner en orden mi hogar. Agradezco la energía con la que me impulsa a moverme y ser mejor cada día.

Llamadas telefónicas eternas donde puedes expresar todo tu ser, sin juicio y con completa comprensión.

Sesiones de coaching en las que pensaba ayudar a la otra persona, y me llevo el reflejo de mis sentimientos. Un reflejo que te acompaña.

Todo esto son algunas formas de AMOR que he ido recibiendo a lo largo de esta semana.

Entiendo el servicio de mensajería urgente que tiene el universo y que cuando tu empiezas a moverte, en cualquier dirección, la vida te va proveyendo de todo aquello que habita en tu interior. Lo veo claro, lo veo con certeza.

Veo el nivel de amor que existe dentro de mi cuando contemplo a las personas que me rodean y lo que me trasmiten. Puedo ver lo orgullosa que estoy de ese avance. Siento amor, les siento, me sienten. Siento que cuentan conmigo, y yo con ellas.

Expresar estas palabras de gratitud me ayudan a afianzar mi gran viaje de vuelta a mí. Gracias a todas aquellas personas que me han dado aquello que yo tanto anhelo. Gracias a todas aquellas personas que confiáis en mí, en mis palabras y en mi conocimiento. Gracias por ver todo el potencial que tengo, y que yo, ni siquiera, atisbo a ver. Gracias por cuidarme. Gracias por formar parte de mi vida, haciendo que esta siempre sea un poquito mejor.